Porsche sacará al mercado a finales de año (seguramente en noviembre durante el Salón del Automóvil de Los Ángeles), una versión derivada del Cayman S, que cuenta con algunas modificaciones estéticas (kit de carrocería a medida, incluyendo un parachoques delantero revisado y un difusor trasero) y sobre todo, mecánicas.
Mecánicamente el motor se afina, conservando la misma cilindrada, para que rinda ocho caballos más sobre los 320 que cifra la versión que está ahora mismo a la venta en el Porsche Cayman S.
Además, la versión Clubsport del Cayman, incluye la suspensión variable PASM, que rebaja el tarado de las suspensiones 20mm. Completa el apartado mecánico un diferencial autoblocante trasero, una dirección modificada para que sea más directa y un sistema de frenos mejorado (no sabemos exactamente como).
Además de estas mejoras, el coche ha adelgazado 80 kilogramos (sobre los 1.425 que pesa el Porsche Cayman S). Esta pérdida de peso se ha conseguido gracias a unas llantas de 19 pulgadas más ligeras, puertas fabricadas en aluminio y un alerón trasero menos pesado.
El concepto se hace más radical si tenemos en cuenta, que para aquellos que realmente quieran ahorrar peso, es posible escoger ventanas fabricadas en plástico, además de que tanto el equipo de sonido y el aire acondicionado son opcionales (desconozco si no equipar el vehículo con estos elementos resulta más costoso, pero sería toda una paradoja).
En el interior, el Porsche Cayman Clubsport, cuenta con asientos deportivos y emblemas con el símbolo que identifica la versión por todo el habitáculo. Además, para el que acostumbre a sacar a pasear a su Porsche por un circuito, se ofrece un paquete llamada “Track Pack“, que cuenta con arneses, barras antivuelco y un extintor de incendios.
Con todas estas mejoras el Porsche Cayman Clubsport rebaja, usando el cambio PDK que está disponible como opción, hasta 4,6 segundos (0,5 menos) el tiempo empleado en alcanzar desde parado los 100 km/h respecto a la versión de la que deriva.
Vía | Autoexpress
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