Fiat 500C, presentación (parte 2)

Si en algo se diferencia, obviamente además del techo, el Fiat 500C del Fiat 500, es en parte de su mecánica. Para que este -descapotable- convertible no se retuerza demasiado, Fiat ha montado una barra estabilizadora trasera que realmente permite un mayor agarre en curva y mejor estabilidad.

El Fiat 500C estará disponible con dos motores diésel Multijet y dos motorizaciones de gasolina, todos dosificados por una caja manual de cinco o seis velocidades. Opcionalmente puede disponer de cambio automático Dualogic.

Todos los motores, diesel o gasolina, están exentos del impuesto de matriculación ya que emiten menos de 120 g/km de dióxido de carbono por kilómetro. Las motorizaciones diesel 95 CV van acompañadas del sistema _Start & Stop_.

Opcionalmente pueden montar el sistema Ecodrive por el que mediante un software y pasando los datos al ordenador, podemos analizar la forma de conducción y hacerla más eficiente. También opcionalmente puede montar el sistema de ayuda al arranque en pendiente _Hill Holder_, junto con el sistema de estabilidad. Para proteger a los ocupantes monta de serie siete airbags.

Sensaciones al volante

En esta presentación que discurrió por las carreteras (muchas son tramos del Rally Costa Brava) de Gerona, pude probar el motor 1.3 Multijet de 95 CV con cambio manual de seis velocidades. El Fiat 500C se agarra muy bien en curva y con este motor podemos divertirnos de lo lindo en este tipo de carretera, ya que al ser tan corto, no se retuerce mucho y entra por donde le pides.

Este motor me pareció un poco ruidoso al ralentí y con el techo puesto. Sin la capota se comporta noblemente, casi no hay diferencia con el Fiat 500 en cuanto a estabilidad y torsión de la carrocería. Al ir descapotados y pasar de 100 km/h el aire te revuelve el pelo, sobretodo si eres alto. A esta velocidad en los asientos traseros, lógicamente, no se puede hablar.

Por autopista cuenta con los típicos ruidos de las capotas de lona, que realmente no son molestos, por ciudad, a baja velocidad es fácil de conducir y muy agradable su motor, que dispone de aceleración suficiente para salir de algún apuro o circular tranquilamente.

El otro motor que probé es el gasolina de 1.2 litros de 69 CV y cinco velocidades, con este propulsor salir a carretera abierta no es tan divertido ya que se queda un poco corto, aunque por ciudad se mueve como pez en el agua y gasta bien poco.

En ambos la caja está perfectamente sincronizada con la potencia y cuenta con unos recorridos ajustados entre las marchas, siendo muy suave y preciso su accionamiento. Realmente este pequeño cabrio, rival inmediato del Mini, me ha sorprendido y gustado.

Acabados

Los acabados de los que dispone este Fiat 500C son dos, denominados _Pop_ y _Lounge_, al equipamiento _Lounge_ se le añade todo lo que dispone el acabado _Pop_.

_Pop_: ABS, volante regulable en altura, dirección asistida Dualdrive, retrovisores y elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mano a distancia, ordenador de viaje, luneta térmica trasera, siete airbags, radio Mp3, ESP (en 1.4 de 100CV) y _Start & Stop_ (en 1.3 Multijet II de 95CV)
_Lounge_: Volante en piel con mandos de radio, retrovisores térmicos y eléctricos, kit decoración en como, llantas de aleación de 15”, climatizador manual, asiento conductor regulable en altura, sensor trasero de aparcamiento, faros antiniebla, sistema de manos libres _Blue & Me_ con _Bluetooth_ y función _Eco Drive_.

También dispone de pedales retráctiles en caso de colisión, anclajes Isofix traseros para las sillitas de los niños y luces de emergencia automáticos en caso de fuerte frenada. Opcionalmente puedes personalizarlos con más de un millón de combinaciones, otra vez haciendo competencia al Mini, con pegatinas de modernos diseños, carcasas de las llaves incluso con cristales de Swaroski y dos medidas de llantas extra (14 y 15 pulgadas) de exclusivo diseño.

Para el Fiat 500C específicamente puedes adquirir dos bolsos de mano, el cortavientos y una pizarra que se coloca frente al asiento del acompañante. Se comercializará en dos nuevos colores específicos del Fiat 500C, rojo “pasión” y un gris perlado que recuerda a los antiguos 500 de los años 50.