De artefactos y cachivaches contra las retenciones

De artefactos y cachivaches contra las retenciones
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Parte de la fauna en ruta que nos rodea es proclive a adquirir artefactos y cachivaches para hacer su conducción un poco más acomodada. Quizá no sean estos conductores un ejemplo de la seguridad manifiesta, pero construyen a su alrededor un universo en el que los elementos más dispares les ayudan a pasar mejor eso que tan bien se les da: exponerse.

Te confieso que lo de hoy viene por un hecho puntual, lo de la camiseta de los chinos que simulan llevar puesto el cinturón (de seguridad, claro). Se trata de una tontería tan genial que no he podido resistirme a comentarla. Y de ahí, a ir tirando del hilo (de otras prendas y elementos).

Camiseta con cinturón de seguridad
De momento, lo del cinturón que he visto por ahí. Que dicen que en China ya han inventado una camiseta que engaña a los agentes de la autoridad, que llevan un cinturón pintado como el bigote de Groucho y que de lejos da el pego ciertamente. Ahí queda eso.

Claro, sabiendo que las tendencias de la moda van por estos derroteros, no me cuesta nada pensar en una prenda de ropa con un cinturón real cosido en el hombro y en la costura principal del lado opuesto, para ganar un mayor realismo. O, ya puestos, ¿por qué no usar uno con velcro para los días en los que vamos de acompañantes?

En fin, más allá de esta descerebrada reconversión de la camiseta del Rayo Vallecano en elemento disuasorio de policías a los que engañar como a chinos está lo de las pinzas para el cinturón que llevaban tantas y tantas personas hace tan sólo unas décadas en nuestro pais... o apenas hace unos meses en Francia, que aún las vi a la venta en un Carrefour.

Si eres uno de esos lectores míos de edad insultantemente joven, debes saber que en una época en la que los coches eran muy poco electrónicos existía el deporte nacional de retener el cinturón de seguridad con una pinza, que podía ser de la ropa tranquilamente pero que empezó a venderse en plan fino, de plástico y tal.

Claro, la pinza en cuestión suponía anular la efectividad del cinturón. La idea que llevaba a la gente a usarla era que el cinturón les resultaba incómodo. Ya se sabe que a quien nunca llevó bragas las costuras le hacen llagas. Y en España, dejando de lado lo de hacerse a la carretera, poco cinturón se usaba. Cosas de las legislaciones dictadas por personas que no sabían lo suficiente del tema. Cosas que pasaban antes, ¿verdad?

fauna en ruta: taxista sin cinturón

Cuando el riesgo no es pero sigue siendo vial

Comoquiera que una de las exenciones legales del uso del cinturón la tienen los taxistas que circulan dentro de poblado (sioux) y en las conurbaciones (vamos, lo que viene siendo las rondas, el aeropuerto y demás derroteros anejos), muchos son los que se ven en la disyuntiva de amordazar la alarma de olvido del cinturón o volverse locos con el bipbipbip taladrante.

El otro día, en los alrededores de Niza que estábamos probando coches, pillamos un taxi para que nos dejara en el aeropuerto. El taxista llevaba el cinturón pasado completamente por detrás de su respaldo. Mucho mejor eso que llevar la alarma chillando como una loca por toda la Costa Azul. E igual de glamuroso. O de cutre.

Otro remedio clásico está en usar una hebilla del cinturón suelta que se encaja en el zócalo correspondiente. Como cuando vas al Mercadona, no tienes una moneda para el carro y va la chica del uniforme diseñado por un loco y te saca un carro con un engañacarros de metal. Pues lo mismo, pero con el riesgo de quedarse lerele si el taxista choca.

No es esta una arenga contra los taxistas, que conste. Siempre he entendido que lo de no llevar puesto el cinturón responde a una cuestión de seguridad no vial, sino de la de defenderse de los ataques de los cacos. Y visto así, se comprende. Aunque no lo comparta.

Se me acaba la tinta del bolígrafo y me he quedado hablando sólo de los cinturones, pero no puedo evitar pensar en tantos otros artefactos y cachivaches que se han utilizado durante años para no se sabe muy bien qué. A ver si me echas una mano y me lo cuentas. ¿Te acuerdas de la tira antimareo? ¿Aquello realmente tenía algún fundamento? ¿Y lo de los asientos de bolas que aún hoy llevan los yayetes? Y lo más importante: ¿tenía alguna propiedad curativa llevar pegado el pato en la puerta?

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