Hyundai y Kia vuelven a llamar a revisión en EE.UU a cerca de 168.000 unidades por una reparación incorrecta

Hyundai y Kia vuelven a llamar a revisión en EE.UU a cerca de 168.000 unidades por una reparación incorrecta
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El pasado mes de octubre el Comité de Comercio del Senado de Estados Unidos 'invitó' a Hyundai y a Kia a que explicaran por qué sus coches se estaban incendiando de forma espontánea, después de una anterior llamada a revisión de más de un millón de modelos por un fallo en el motor.

Ahora, los dos fabricantes coreanos están retirando del mercado estadounidense cerca de 168.000 vehículos debido al riesgo de fuga de combustible causado por una reparación que se realizó, en algunos casos, de forma incorrecta en la anterior llamada a revisión.

Una posible fuga de combustible y una actualización del software que implica a millones de unidades

Kia Sportage 2010 R11 Jpg

Según ha explicado Hyundai, retirará del mercado alrededor de 100.000 unidades del Sonata (2011 y 2014) y Santa Fe (2013-2014) para inspeccionar la reinstalación de los tubos de combustible de los motores previamente reemplazados.

Hyundai y Kia aseguran que "las tuberías de combustible de alta presión pueden haber sido dañadas, desalineadas o mal apretadas mientras los motores estaban siendo reemplazados", lo que podría provocar una fuga de combustible, por lo que se asegurarán de que se realice "la instalación apropiada de la línea de alimentación de combustible a la bomba de alta presión".

Según Hyundai, no tienen conocimiento de ningún incendio causado por este problema mientras que Kia dice que tiene seis informes de incendios entre los vehículos que están siendo retirados del mercado por posibles fugas de combustible.

Entre 2015 y 2017 Hyundai llamó a revisión a más de un millón de vehículos Sonata y Santa Fe Sport para abordar un problema de fabricación que podría llevar al desgaste de los rodamientos y un fallo del motor.

La última llamada a revisión de Kia incluye modelos como el Kia Optima ( 2011-2014), Kia Sorrento (2012-2014) y el Kia Sportage (2011-2013), todos ellos de 2 l y 2.4 l. Según el fabricante, comenzó a informar a los clientes sobre este problema en julio de 2018 y solo el 20 % de los vehículos afectados se han actualizado.

A demás de estas llamadas a revisión, ambas compañías están llevando a cabo un retiro masivo para actualizar el software y que incluye aproximadamente dos millones de vehículos Hyundai y casi 1,7 millones de unidades Kia. Lo llaman "campaña de mejora del producto".

El objetivo es actualizar la unidad de control del motor para ayudar a detectar de forma más precisa daños y desgaste y "asegurar que los ocupantes del vehículo no estén expuestos al riesgo de un fallo más grave del motor", según Kia.

Ambos fabricantes están siendo investigados por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE.UU. para evaluar si esta y otras llamadas a revisión son lo suficientemente amplias como para incluir a todos los vehículos y consumidores potencialmente afectados.

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