Iba circulando tranquilamente y se me echó encima un coche con matrícula extranjera. Tuvimos un pequeño golpe sin daños corporales. Los ocupantes del otro vehículo me dijeron que yo les había roto el retrovisor, y me invitaron a hablar por teléfono con su aseguradora, que me recomendó agilizar los trámites pagando a la otra parte el coste de la reparación en efectivo; en mi caso, 1.500 euros que me aseguraron que recuperaría más adelante, pero el dinero nunca llegó.
El párrafo anterior es una reconstrucción aproximada de la estafa del retrovisor, una forma de engaño que está llevando a las víctimas a pagar hasta 1.500 euros a sus asaltantes. Los Mossos d'Esquadra lo han detectado en Barcelona.
Un 'modus operandi' muy convincente
Los estafadores se presentan ante su víctima como ciudadanos extranjeros que se encuentran de paso en la zona con un coche de alquiler, también extranjero. Simulan tener mucha prisa, de manera que visten sus argumentaciones para llevar a su víctima hacia el objetivo que persiguen: conseguir dinero fácil.
Cuentan con un cómplice que se hace pasar por agente de la compañía aseguradora y que, utilizando un tono de voz convincente, se emplea a fondo para lograr el objetivo de los asaltantes: que la víctima se dirija a un cajero automático para sacar de su cuenta de 1.200 a 1.500 euros y entregar ese dinero a los estafadores.
Los Mossos d'Esquadra han detallado que en algunos casos los participantes en la estafa del retrovisor se conformaron con menos, pero siempre sacaron algo de dinero a sus víctimas. Como es lógico, ante una situación que pueda parecerse a la descrita conviene mantener la calma, no dejarse influir por los consejos de los asaltantes y, si es necesario, avisar a las autoridades para que nos asistan.
Vía | CCMA
Fuente | Generalitat de Catalunya - Mossos d'Esquadra
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