Dice Eduard Punset que “todo está conectado en el Universo”. Esta afirmación, mitad filosófica, mitad científica, está cada día más cerca de ser una realidad cotidiana en el mundo del automóvil, como lo demuestran las pruebas reales que Ford ha iniciado con las tecnologías Car-to-Car (C2C), y Car-to-Infrastructure (C2X).
Estas pruebas reales forman parte del proyecto “Movilidad Inteligente Segura – Campo de Pruebas Alemania” (simTD). El proyecto comprende una batería de pruebas de campo con una duración de cuatro años, donde se va a analizar el potencial de los sistemas de comunicación inteligentes encaminados a mejorar la seguridad y la movilidad del tráfico.
Ford aporta 20 unidades del modelo S-Max especialmente equipadas a una flota de 120 vehículos, que serán utilizados para probar y evaluar 20 nuevas tecnologías experimentales de asistencia a la conducción, a lo largo de miles de kilómetros en la zona Frankfurt-Main.
La interconexión de vehículos como elemento de seguridad
Los expertos creen que, utilizar tecnología móvil de comunicaciones para conectar vehículos entre sí y con infraestructuras de transporte, podría hacer que las carreteras fueran más seguras y menos congestionadas.
El objetivo del proyecto simTD es comprender mejor el potencial de la comunicación Car-to-Car (coche a coche), y Car-to-Infrastructure (coche a infraestructura), para que pueda ser implementada en vehículos de producción en un futuro cercano, mejorando la seguridad del tráfico y la movilidad personal.
Hasta la fecha, las pruebas se han estado celebrando en un entorno cerrado y controlado, y ha llegado el momento de enfrentar estas tecnologías con el tráfico y las situaciones reales a las que se enfrenta cualquier conductor en la vida cotidiana. Como parte de las tecnologías del proyecto simTD se incluyen:
- Luz de freno electrónica, que envía un mensaje desde el vehículo delantero al que viene detrás si se lleva a cabo un procedimiento de frenado de emergencia, incluso si el incidente ocurre fuera del campo de visión, por ejemplo detrás de una curva.
- Sistema de Aviso de Obstáculos, que permite que un vehículo informe a otros usuarios de la presencia, posición y clase de obstáculos potencialmente peligrosos en la carretera.
- Asistente de Señales de Tráfico, que se mantiene en contacto constante con centros de gestión de tráfico para acceder a información actualizada sobre límites de velocidad variables, restricciones temporales y distracciones, además de suministrar detalles de regulaciones permanentes actuales y venideras, tales como límites fijos y sentido de circulación.
- Gestión Pública de Tráfico, que ofrece un pronóstico exacto del tráfico basado en amplia información. Esto incluye identificar escenarios de tráfico posibles y su impacto en el punto del viaje en el que se encuentran más que en el punto de partida.
- Acceso a Internet desde el coche que puede permitir al conductor reservar y pagar una plaza de aparcamiento estando aún de camino, por ejemplo.
El presupuesto del proyecto simTD es de aproximadamente 53 millones de euros, de los cuales 30 millones de apoyo promocional directo han sido aportados por el Ministerio Federal Alemán de Economía y Tecnología en colaboración con el Ministerio Federal de Educación e Investigación.
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