La DGT tiene preparado un aluvión de nuevas señales verticales, que no llegarán hasta que se apruebe el Real Decreto para modificarlas y luego se integren en el Reglamento de Circulación.
Pero ya hay una serie de marcas viales nuevas que han empezado a aparecer en nuestras carreteras y que te puedes encontrar circulando: dientes de dragón, líneas de colores verdes, azules o rosas así como quebradas.
Repasamos para que son estas señales horizontales y cómo afectan a los conductores.
Dientes de dragón: reduce la velocidad
Estas marcas viales, denominadas como dientes de dragón se conforman de una sucesión de triángulos que se disponen en los márgenes de los carriles entre las líneas que los delimitan, ya sean uno o varios.
¿Para qué son? Han sido creadas para anticipar la llegada a una travesía, una intersección, una zona de riesgo especial o un paso de peatones. También cuando se pasa de carretera a poblado.
Reducir la velocidad. El objetivo de estas nuevas marcas viales es que el conductor reduzca la velocidad respecto al tramo precedente y además que adapte la conducción a las nuevas circunstancias: circular a menor velocidad, normalmente a 30 km/h.
¿Dónde están situadas? La DGT las ha implementado experimentalmente al inicio de la travesía de la N-122 de Nava de Roa (Burgos). También hay ayuntamientos que han comenzado a colocarlas, como por ejemplo Rivas-Vaciamadrid (Madrid) en dos las sus entradas principales desde la A-3. Esta ciudad dormitorio anuncia controles de velocidad en toda la población, siendo todas las carreteras de 30 km/h.
Líneas verdes: tramo de carretera convencional con radares
Se trata de una línea verde continua paralela a la línea que delimita el arcén y la DGT las denomina marcas viales características de tramo.
Tráfico las está usando en tramos de carreteras convencionales con largas rectas o amplias curvas que pueden generar una errónea sensación de seguridad y donde es habitual que se sobrepase el límite. Además, suelen ser tramos de velocidad controlada por radar, ya sean fijos, móviles o de tramo.
¿Para qué son? Estas marcas verdes generan una sensación de estrechamiento (efecto túnel) para incitar al conductor a moderar la velocidad. También para que se identifique correctamente este tipo de tramos de convencionales.
Cumplir con los límites de velocidad. Su fin es que no se incremente la velocidad en este tipo de tramo más allá del especificado por la vía, normalmente de 90 km/h que es el que se aplica en convencionales. Además, anticipa al conductor que es una zona de velocidad vigilada, estando los radares en la ecuación.
¿Dónde están situadas? La DGT las implantó como proyecto piloto en abril de 2016 en la carretera CL-615 en la provincia de Palencia (Castilla y León). No obstante, hay más carreteras que han comenzado a estar marcadas por estas líneas viales verdes, dado su éxito. Según Tráfico han logrado reducir los accidentes mortales en un 16 %.
Líneas rosas y verdes: carriles para movilidad alternativa
Ya han comenzado a aparecer en algunas localidades, como recogen varios medios como el Huffington Post. Se trata de dos líneas paralelas una en rosa y otra verde claro. Sirven para delimitar un carril de la carretera para uso de patinetes eléctricos o bicicletas, así como para patinadores y corredores.
El objetivo es que se convierta en un estándar como alternativa a los carriles segregados o sendas ciclistas, que implican mayor inversión. Y las localidades que han comenzado a usarlas añaden además un pictograma qué tipo de usuario debe utilizar cada carril de la calzada: el que va a la izquierda de la línea rosa para patinetes y bicicletas y el que va a la derecha de la línea verde para patinadores y runners.
Líneas quebradas: llega una zona de peatones
Estas líneas quebradas sustituyen a las del margen de la calzada en un tramo que precede un paso de peatones, como mínimo a 30 metros, pero también podemos encontrarlas delimitando carriles. La intención de la DGT es colocarlas asimismo en zonas de especial riesgo para peatones, como un centro educativo o una residencia de ancianos.
¿Para qué son? Su fin es el de dar mayor visibilidad a un paso de peatones reforzando la señalización vertical que lo anuncia así como las propias marcas viales que conforman el paso de cebra.
Frena, que viene una zona de peatones. El objetivo es muy similar al de los dientes de dragón: que los conductores reduzcan la velocidad ante un paso de peatones o las zonas indicadas y como parte previa a la posible detención ante un viandante.
¿Dónde están situadas? La DGT también las ha colocado en la travesía de Nava de Roa en Burgos, precediendo a sus pasos de cebra.
Líneas azules: nada que ver con la seguridad del tráfico
Otras marcas que ha comenzado a proliferar la personifica una delgada línea azul continua que discurre paralela a la blanca que delimita el arcén. A diferencia del resto no implican mucho para el conductor: simplemente señalizan los tramos en los que se ha instalado fibra óptica. A nivel de usuario de tráfico, poco se puede hacer, pero ese es su cometido.
