Reglas para conducir con riesgo en vías rápidas

Reglas para conducir con riesgo en vías rápidas
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En época de vacaciones, es más habitual que circulemos por autopistas y autovías. Si quieres ser el terror de la calzada de varios carriles, demostrar tus habilidades al volante, y darle un toque de salsa picante a tu aburrida vida, sigue estos consejos para disfrutar como pocos saben hacerlo, y déjate de flanderadas.

Dicen las malas lenguas que los que ponen en práctica estos consejos a veces se matan o cargan sobre sus conciencias con un matrimonio con hijos muertos o colisiones en cadena. Son todo mentiras del Estado que sólo quiere tu dinero y ya te sangra con impuesto de circulación, matriculación, hidrocarburos, O.R.A., céntimo sanitario, IRPF, IAE, IVA, etc. En todo caso, atento a los fotomatones y salteadores de caminos para no darles ni un céntimo más.

Comencemos:

  • Velocidad libre: Independiente de las condiciones de tráfico, climatológicas, de tu estado o de tu vehículo, circula a la velocidad que creas conveniente o si puedes, a todo lo que de el coche. Como vas a venderlo pronto, no tiene por qué preocuparte el desgaste de las piezas mecánicas. Si en Alemania circulan a la velocidad que quieren, pues tú también. Lo de la contaminación son todo chorradas de los hippies ecologistas. Tienes 150 CV, frenos de disco, ESP, ABS y el mejor bastidor de su categoría: ir a 120 es una chorrada. Si vas flojo de gasolina, circula a 60, por el carril que quieras.
  • Amedrenta y acecha: Si quieres adelantar a ese idiota que va por el carril izquierdo a menos de 140 Km/h, pégate a su paragolpes, cuanto más mejor, hasta que se quite. Técnicas más avanzadas son: hacer gestos, dar largas, usar las antinieblas, llevar el intermitente izquierdo puesto todo el viaje o pitar. Que te van a hacer perder 20 o 30 segundos de tu precioso tiempo. Si no se quita, le adelantas por la derecha (bueno, haz eso siempre que quieras para ser más ágil).
  • Distancia de seguridad: Sólo es un nuevo motivo para recaudar, por que si todos los carriles van en un sentido, nadie va a pegar un frenazo repentino, y si ocurre, está claro que la culpa va a ser del de delante. Además, dice mi amigo Pedro que a 5 metros de un camión, el rebufo baja el consumo en un 40%.
  • Carril derecho: Es el de los lentos y el de los camiones. Circula siempre por el izquierdo o el central, que son los rápidos. Aunque circules a 100 Km/h, así te ahorras adelantar continuamente a los camiones. No te preocupes si estorbas a los que circulan detrás de ti, que se dejen de prisas, circulen o no a velocidad legal.
  • Piques: No consientas que nadie te adelante, sobre todo si es un coche más barato que el tuyo. Unos metros más adelante, le vuelves a adelantar, y que sepa quién es el que manda. No se lo toleres a mujeres, ancianos, jóvenes, autobuseros o cualquier otro colectivo que te caiga mal.
  • Camiones: Si ves dos camiones muy pegados, es posible que quiera uno adelantar al otro. Acelera y no les dejes espacio para que no lo hagan y se acojonen. Y si hay un accidente, dile al seguro que fue culpa del camión.
  • De noche: Por la noche hay menos tráfico, asi que puedes correr más. Si el haz de las luces de cruce es insuficiente, pon las largas. Los que vengan en sentido contrario que se pueden poner gafas de sol. De los objetos que pueda haber en el asfalto y que no veas, no te preocupes, son leyendas urbanas. Si pisas alguno y sufres un reventón, ¡mala suerte!
  • Tiempo: Si tu vecino ha llegado a {nombre_ciudad} en 2 horas y media, tú tienes que mejorar su tiempo, demostrando que los tienes bien puestos y que para algo te has gastado el dinero en potencia. Sugiero instalar un crono de buena marca suiza en el salpicadero.
  • Descansos: Tú ni caso. Los que se cansan a partir de las 2 horas de conducción son débiles que la selección natural debe eliminar del asfalto. Sólo pararás si tienes que repostar, y si te entra la modorra, te pellizcas dos veces, te das un par de guantazos y te despejas. Si eso falla, baja la ventanilla y siente el aire en tu cara. Y si te vas durmiendo, pisa el acelerador, así te terminas de despejar.
  • Distribución de la carga y pasajeros: Los que van atrás no tienen que llevar el cinturón, que los asientos son blandos si se dan con ellos. Puedes dejar sueltos en los asientos o la bandeja del maletero la PlayStation, botellas de 2 litros o cualquier objeto con cierta masa. Si tuvieras que pegar un frenazo, no tiene por qué pasar nada ¿no? Ahora que lo pienso… En cuanto al maletero, carga lo que haga falta, y si necesitas más sitio, tienes la baca. Si luego va la suspensión hundida, cambias el Cx y así el coche corre más.
  • Estado mecánico del vehículo: Si anda es que funciona. Las ruedas aún pueden aguantar unos 1.000 kilómetros aunque estén peladas, y duda de que un Guardia Civil te pueda parar en autopista para multarte. El aceite… buah, más de lo mismo, los talleres sólo quieren sacarte el dinero. Si te deja tirado llamas a la grúa, que para algo pagas un seguro de asistencia.
  • Distracciones: Puedes amenizar tus viajes con los sistemas del vehículo. Si te aburres un poco y no quieres correr, distráete buscando una emisora concreta, mirando el GPS, jugar con el climatizador, ordenador de abordo o cualquier cosa que te entretenga un poquito. Si tienes un copiloto, no le dejes que toque nada, por si lo rompe. Tú conduces, tú diriges. Si tienes una conversación, la educación ante todo, mira siempre a la persona con la que hables.
  • Compra un detector de radares: Es posible que se te despiste un radar circulando rápido, aunque estén un poco lejos de los carteles de “Control de velocidad” y lo recuerden en los pórticos, o que no veas un coche parado justo en una incorporación para recaudar, asi que cómprate uno, y delega en él. No tienes por qué estar pendiente a tantas cosas en marcha, que eso distrae. Sólo los flanders miran el velocímetro en autopistas y autovías. Cuando llegues al pórtico, frena fuerte, para perder el mínimo tiempo y no pagar el peaje.
  • Alcohol y drogas: Desde siempre la gente ha bebido y no ha pasado nada, y circular con un unos porrillos o alguna pirula no tiene por qué ser peligroso. Todo son mentiras de los recaudadores a las órdenes de Hacienda. Bebe lo que quieras, que para algo eres adulto y sabes dónde está tu límite.
  • Alumbrado: Recuerda, no enciendas las luces de cruce hasta que no veas bien, por que las bombillas se gastan, son caras y estropeas la batería. Si la autopista tiene farolas, basta con poner las luces de posición.
  • Cambios de carril e intermitentes: Vamos a ver, si yo me cambio de carril ¿para qué tengo que usar el intermitente? Si se me ve igual bien de día o con las luces de noche. Chorradas del código de la circulación. Cámbiate dos o más carriles de golpe, aunque no mires por el retrovisor. Y si tienes que salir de la autopista, eres más machote si lo haces en diagonal de izquierda a derecha, y veras qué risas cuando los demás tengan que frenar. Si te golpean, la culpa suya por no frenar, qué menos.
  • Teléfono móvil: Cualquier llamada que recibas durante el viaje será vital, asi que no te plantees utilizar el contestador o gastar dinero en un manos libres. Si te llaman, lo coges y punto, mientras mantienes el volante con la mano izquierda. Ah, y eso de que cada minuto de conversación distrae, seguro que es mentira.
  • Usos del arcén: En determinadas circunstancias, podemos hacer libre uso del arcén, que para algo está. Podemos usarlo para pararnos a hacer nuestras necesidades, o para atender una llamada y no queremos hacerlo en marcha. Si pillamos un atasco o el tráfico es denso, podemos usar el arcén para adelantar a todos los flanders y así tardar menos.
  • Posición al volante: Como los viajes en autopista son un rollo, ponte cómodo. Puedes sacar un pie por la ventanilla, las dos manos en la parte baja del aro del volante, tumbarte un poco… El límite sólo lo pone tu imaginación. Incluso puedes considerar no ponerte el cinturón de seguridad por lo incómodo que es. Si tu coche tiene un chivato, puedes llevarlo al taller para que lo callen.
  • Muñequitos: Coloca en el cristal trasero todos los muñecos y peluches que quieras, quiten o no visibilidad posterior. Lo que importa es personalizar, y para ver, ya están los retrovisores exteriores. Más de lo mismo con el tintado de las lunas, molar importa más que poder ver bien.
  • Salidas: Cuando abandones una autopista, no vigiles tu velocidad y olvida que vas a una vía más lenta. Esas señales de 40 o 60 son un chiste de mal gusto.

Ante todo recuerda, el primer criterio que te debe impulsar en la conducción es el de tus gónadas. Si cumples estas reglas, llegarás lejos, muy lejos. De la autopista al cielo. Los que se unen a la estadística de muertos o heridos son única y exclusivamente los que no saben conducir.

Conductor temerario

Bien, llegados a este punto, que nadie crea que me he vuelto loco. Este texto es una crítica a aquellas actitudes y comportamientos que suponen peligro para el que las pone en práctica y para quienes le rodean. Hay que huir todo lo posible de las conductas enumeradas antes.

Aclaro que todo el texto ha sido escrito con acidez, ironía y sarcasmo. Si te has sentido identificado con uno o más puntos de este texto, plantéate que estás siendo más peligroso de lo normal, y que tu conducta puede acarrearte un problema muy serio, no ya con la autoridad, si no en forma de accidente que como mínimo va a ser un palo en taller, en el mejor de los casos, y en el peor… ya lo sabemos. Las multas, a fin de cuentas, son lo de menos.

Ruego que el inminente debate sea realizado con educación y de forma civilizada, respetando a los demás.

Próximamente reglas para jugarse el tipo en carreteras secundarias.

Fotografías | Alex de 86400, Mad Max II: Road Warrior

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