Rimac presentará el superdeportivo eléctrico Concept_Two en el Salón de Ginebra

Rimac presentará el superdeportivo eléctrico Concept_Two en el Salón de Ginebra
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El pasado mes de septiembre el fabricante croata Rimac confirmaba que en 2018 mostraría un nuevo superdeportivo completamente eléctrico, más cómodo y refinado que el Rimac Concept_One original. Se llama Rimac Concept_Two y ahora sabemos que estará en el Salón de Ginebra.

La principal novedad del Concept_Two es una nueva batería de gran capacidad, concretamente de 120 kWh, que aunque queda lejos aún de los 200 kWh anunciados por el Tesla Roadster 2019, podría ofrecer un nivel de prestaciones similar al de la futura bestia descapotable de Elon Musk.

Desde luego igualar o acercarse a las cifras del Tesla Roadster son ya palabras mayores, ya que el modelo de la compañía californiana promete una aceleración de 0 a 100 km/h en 2 segundos, una velocidad punta superior a los 400 km/h y una autonomía de nada menos que 1.000 kilómetros.

Rimac Concept One
Rimac Concept_One

Cabe apuntar que el Rimac Concept_One que precede a este Concept_Two era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos, desarrollar 1.088 CV y 1.600 Nm de par motor máximo, y obtener una autonomía de unos 330 kilómetros, a partir de una "modesta" batería de 82 kWh y cuatro motores eléctricos. Veremos de qué es capaz el nuevo modelo con un 46% más de capacidad de batería.

Comodidad, autonomía y... ¿conducción autónoma?

La directora de operaciones de Rimac, Monika Mikac, ha confirmado que el modelo será más cómodo y lujoso que su predecesor (más famoso aún desde que Richard Hammond tuviera un sonado accidente con él en Suiza), y también que tendrá una autonomía mayor, aunque según ella no es un problema para sus clientes, ya que no utilizan el coche en el día a día. Por último, Rimac ya habla de diversa variantes del modelo, como un descapotable o una versión de circuito.

Además, según rumores publicados por la revista británica Autocar, este Rimac Concept_Two también incorporaría toda la tecnología necesaria para llegar a ofrecer un sistema de conducción autónoma de nivel 4. Esto supondría que el coche sería capaz de conducir por sí mismo en prácticamente cualquier situación, sin necesitar la atención del conductor, aunque con éste como último recurso en una situación de emergencia.

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