Réplicas del mítico Shelby Cobra hay muchas, pero estamos casi seguros de que no encontrarás otra como ésta fabricada por el Laboratorio Nacional de Oak Ridge, perteneciente el Departamento de Energía de Estados Unidos. Y es que no se trata de un Cobra cualquiera, sino de uno fabricado mediante tecnología de impresión 3D.
A modo de celebración por el 50 aniversario del modelo original y como forma de promocionar la maquina de impresión 3D utilizada en el proyecto, denominada BAAM (Big Area Additive Manufacturing). Tanto la carrocería como el chasis o la parrilla, entre otros elementos, incluídos los reposacabezas, se han fabricado en plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), haciendo uso de esta impresora 3D.
Si a estas alturas te estás preguntando si se trata de una maqueta, te diremos que no, que el coche es completamente funcional. Eso sí, el proceso de montaje lleva algo de trabajo, ya que las piezas que salen de la impresora han de lijarse y perfeccionarse para después poder ser ensambladas. La impresión de todas las partes que forman el vehículo llevó 24 horas, aunque el proyecto comenzó con la idea y se finalizó seis semanas después.
Los creadores del Cobra y de la tecnología destacan las posibilidades de este tipo de impresión para el mundo del diseño de automóviles, ya que, por ejemplo, a la hora de crear maquetas, prototipos o moldes de vehículos, que siguen haciéndose de aluminio o plastilina, hacerlo de esta manera ahorraría muchísimo dinero y tiempo a los fabricantes.
Por supuesto, algunos elementos clave como el motor no se han imprimido, puesto que no es posible. Así pues, en el vehículo han instalado un motor eléctrico de 100 kW (136 CV), suficiente para mover los 635 kilogramos del Cobra con cierto brío: 0-100 km/h en 5 segundos. Si te interesa ver cómo lo han hecho, no te pierdas el vídeo.
