La conducción autónoma ya es más una realidad que un sueño de futuro. Por el momento las regiones en las que el marco legal permite que los vehículos sin conductor puedan circular los podríamos contar con los dedos, pero cada vez son más los organismos públicos que se suman a la evolución de la tecnología.
En este caso es una ciudad tan importante como Nueva York la que acogerá con los brazos abiertos a los coches autónomos en 2018. Para que este escenario se pueda materializar a principios del año próximo, los legisladores de la gran manzana están trabajando en la misma dirección que ya lo hicieran en California y Arizona.
Nueva York como centro de las tendencias
El primer paso ha sido la aprobación para permitir que las marcas desarrolladoras puedan realizar sus ensayos en las carreteras del estado. Una modificación que no ha sido baladí puesto que la normativa que hasta ahora impedía la circulación de este tipo de vehículos fue aprobada hace 45 años y obligaba a que el conductor tuviera al menos una mano en el volante en todo momento.
Aún le queda recorrido a esta iniciativa, pero como ha afirmado Mark Schienberg, presidente de The Greater New York Automobile Dealers Association (GNYADA, la asociación que organiza el Salón de Nueva York), están trabajando conjuntamente con el Gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, para que el estado pueda ser un nuevo hogar para el desarrollo de vehículos de conducción autónoma.
"La ciudad de Nueva York es el centro de las nuevas tendencias en muchos ámbitos, debemos ser un referente en esta nueva tecnología para popularizarla y extenderla por todo el país", apuntaba Schienberg a las puertas del Salón del Automóvil de Nueva York.
