La marca japonesa ya no nos llama la atención por sus anuncios de llamada a revisión, hasta que sabemos por qué lo hace. En esta ocasión, no es ningún problema que haya causado víctimas, y tampoco se trata de un defecto de fabricación de sus coches. ¿Entonces? Según la marca, pura precaución.
A nivel global hablamos de 1,5 millones de coches, pero en nuestro país el número afectado es mínimo: 39.350 unidades. Los posibles afectados son casi todos RAV4 (nov-05 a ago-10), Avensis (nov-08 a ene-11) y Auris (feb-07 a mar-11). Otros modelos afectados son el Toyota Sai y su primo Lexus HS 250h, que no han pisado Europa.
En el caso de que estos coches hayan tenido una alineación de las ruedas del eje trasero, ya sea en un taller Toyota o cualquier otro, existe el riesgo de que el brazo de la suspensión no quedase bien ajustado. Si no se ha hecho esta operación, no hay ningún riesgo.
La marca asegura que es por “transparencia” y por una “tolerancia cero” con posibles fallos, ni siquiera hay accidentes registrados por esta causa (según su versión, claro). La comprobación durará 30 minutos y será gratuita para los propietarios, que serán contactados en poco tiempo.
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