Pintar el interior de tu Maserati Quattroporte como lo habría hecho Jackson Pollock

Pintar el interior de tu Maserati Quattroporte como lo habría hecho Jackson Pollock
22 comentarios

Es mala idea llevar en el coche, colocados de cualquier manera, los cacharros necesarios para pintar, ahora que vienen tiempos de Bricomanía. Ya lo decía, sin decirlo, Pablo Tusset en su buena novela En el nombre del cerdo (Ed. Destino, 2006), cuando nos detallaba con precisión aquel inolvidable preludio para el final de una obra que no conviene destripar, pero que vale su peso narrativo en oro.

Y aquí, pues sucede un poco eso, aunque con unas consecuencias menos trágicas que en la novela de Tusset. Sucedió en Australia, donde un buen hombre cargó un bote de pintura en el asiento trasero de su coche, un Maserati Quattroporte de la generación anterior a la actual, sin pensar que se le cruzaría un perro en la carretera, que intentaría esquivarlo, y que en el intento acabaría realizando este trabajo de personalización de interiores tan expresionista como discutible.

Jackson Pollock
El artista Jackson Pollock (1912-1956), trabajando en su estudio

Un frenazo, un bote de pintura que saltó por los aires, una tapa no muy bien encajada, y... parabrisas, asientos de cuero y todo lo que pilló por banda la pintura, luciendo un aspecto renovado y juvenil. Sin mucho detalle sobre el tipo de pintura que recubre ahora el interior del Quattroporte, un análisis de urgencia nos lleva a calificar el resultado de esta maniobra evasiva como putada premium.

Tras el incidente, la aseguradora ha declarado el coche como siniestro total. Los daños ocasionados al Maserati Quattroporte podrían superar los 90.000 dólares australianos (unos 62.000 euros), según sus estimaciones. Qué voy a hacer, je suis perdu..., que cantaba aquel de la novela. Briconsejo obvio: Mejor no llevar estas cosas sueltas y de cualquier manera en el coche. Por si las moscas o los perros.

Vía | Carscoops

Temas
Comentarios cerrados