La velocidad a la que se infla un airbag es alucinante. Piénsalo, en una fracción de segundos el coche detecta que ha chocado, determina que el choque es suficiente para que se infle el airbag y efectivamente infle el airbag para que mientras estás chocando amortigüe tu cabeza. Increíble.
La velocidad de transmisión de los sensores y la rapidez de cálculo de la centralita no servirían de nada sin la enorme cantidad de material explosivo que hay en el volante para poder inflar el airbag en menos tiempo de lo que tardas en decir “ouch”.
Giaco Whatever es un youtuber que se dedica a “hacer cosas”, como dice. Esas cosas casi siempre implican algún tipo de destrucción de objetos. Con una serie de airbags recuperados de un desguace se dedica a hacerlos explotar sin ton ni son y sin importarle mucho a donde van a parar los trozos. Vale, su método es criticable y realmente no deberías intentarlo en casa, como se suele decir.
Sin embargo, no se le puede negar que el resultado es casi hipnótico, es difícil apartar la mirada de la pantalla. Ver como el inflador de un airbag explota a cámara lenta hace que te des cuenta de la potencia que este sistema necesita para poder proteger a los pasajeros de un coche.
Evidentemente, para algunos este vídeo podrá crear cierta inquietud al recordar la veintena de muertas directas provocadas por los airbags defectuosos de Takata. Sin embargo, al mismo tiempo uno no puede evitar pensar que los airbags -en combinación con el cinturón de seguridad- salvan vidas. Si tomamos como ejemplo otro escándalo, el del bombín de encendido de General Motors, el airbag habría evitado muchas de las 124 muertes que provocó directamente. Y es que al apagarse el coche debido a ese bulón de encendido, los airbags no podían funcionar...
