Desde Estados Unidos nos llega una curiosa prueba hecha por Hyundai en el Desierto de Mojave. Es una demostración práctica del potencial de la conducción autónoma, haciendo una modificación simple a unos Hyundai Genesis con sus ayudas actuales de serie. Veremos seis coches, seis hombres y mujeres, vendas para ojos, acción, muchas cámaras y un camión lleno de colchonetas.
¡No seáis malpensados! Los sistemas actuales de conducción semiautónomos se desactivan si no hay conductor moviendo el volante, pero ¿y si hacen la vista gorda? ¿Cómo reaccionan los sistemas de seguridad cuando realmente no está conduciendo nadie? Veámoslo.
La prueba no se ha realizado en una carretera pública por motivos evidentes, es un recorrido de pruebas. La advertencia del comienzo, para el que no entienda inglés, es que no se intente repetir esto. Ni se os ocurra. Lo han hecho profesionales y tras no pocos ensayos, pero el resultado es muy revelador.
Ciertamente no van a una velocidad elevada, pero el "trenecito" consigue detenerse por completo a pesar de que solo un coche tiene un conductor, pero como si no lo estuviese, ya que lleva los ojos vendados y los brazos cruzados. Sin daños ni heridos salvo algún escorpión.
En el futuro, estos sistemas permitirán que conductores que vayan borrachos, se hayan dormido o no estén a lo que tengan que estar no se den un mamporro (o se lo den a terceros). La próxima vez a nuestro amigo del selfie en un Golf quiera repetir un vídeo, que lo haga en un Hyundai Genesis. Correrá menos riesgos.
En teoría esta demostración en vídeo es válida para cualquier coche que disponga de frenado automático y control de crucero con asistente de mantenimiento de carril (y que actúe sobre la dirección). Eso sí, no creo que todos acaben ilesos en una prueba similar.
Vídeo | Youtube
