"¿Para qué sirven estos palos amarillos?". Una tiktoker descubre los bolardos a fuerza de destrozar su Cadillac Escalade contra uno

"¿Para qué sirven estos palos amarillos?". Una tiktoker descubre los bolardos a fuerza de destrozar su Cadillac Escalade contra uno
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"Miden como 60 centímetros de alto, ¿quién puede ver estas cosas? Entonces oyes un crujido, te quedas congelada, y sigues hacia adelante". El vídeo tiene cinco días de vida en TikTok y ya lo han visto más de tres millones de personas. ¿La razón? Esta usuaria de la red social decidió grabar los destrozos que un bolardo hizo en su Cadillac Escalade para justificar que no fue su culpa.

La factura del taller: 30.000 dólares. Lo cierto es que los bolardos pueden ser muy traicioneros, como las columnas de los aparcamientos.

La culpa fue del cha cha... del bolardo

Quizá una de las cosas que ha viralizado este vídeo es que se trata de una situación que nos puede resultar muy familiar. A veces da la impresión de que un bolardo o la columna de un parking 'se esconden', pero si llegamos al terrible momento de escuchar un crujido en la chapa, sabemos que es el momento de parar para recalcular meticulosamente la siguiente maniobra.

No pensó lo mismo la tiktoker Natalie Vacca, que descubrió uno de estos traicioneros bolardos en el aparcamiento de un banco, -aunque pintado de amarillo- a bordo de su nada barato Cadillac Escalade. "¿Qué propósito tienen estos palos amarillos?", se lamenta en el vídeo (titulado "Mira lo que el banco ha hecho a mi coche") mientras hace un teatral repaso al destrozo.

Ella señala, con bastante razón, que su palanca de cambios solo ofrece opciones para avanzar o retroceder, y ningún control para desplazarse de forma lateral como lo haría el modo cangrejo del Hummer EV. Según detalla Natalie, cuando salió del taller la factura que se llevó era de 30.000 dólares, así que podemos decir que bolardo 1-Natalie 0. "No puedo ser la única que no los ve", reconoce a cámara.

En un vídeo posterior se defiende (hablando de ella misma en tercera persona) alegando que no podía hacer otra cosa que seguir hacia adelante, y que si esos bolardos estuvieran pintados de rojo podrían identificarse más fácilmente.

bolardos

Pero ojo en este punto, porque en España el mobiliario urbano, dentro de los cuales se incluyen los bolardos, está regulado en el Real Decreto 505/2007, de 20 de abril y en la Orden VIV/561/2010, de 1 de febrero. Deben cumplir una serie de características que, en caso de no cumplirse pueden llevar a una reclamación por parte del conductor:

Artículo 29. Bolardos.
Los bolardos instalados en las áreas de uso peatonal tendrán una altura situada entre 0,75 y 0,90 m, un ancho o diámetro mínimo de 10 cm y un diseño redondeado y sin aristas. Serán de un color que contraste con el pavimento en toda la pieza o, como mínimo en su tramo superior, asegurando su visibilidad en horas nocturnas. Se ubicarán de forma alineada, y en ningún caso invadirán el itinerario peatonal accesible ni reducirán su anchura en los cruces u otros puntos del recorrido.

Así que, en caso de que tu coche sufra un desperfecto por un bolardo que no cumple la normativa, tiene problemas en su diseño o no ha sido inspeccionado correctamente, tienes derecho a reclamar ante la administración competente si has cumplido todas las normas de circulación. Eso sí, cuando oigas un crujido, no sigas hacia adelante.

Foto | Natalie Vacca

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