Un año más Louisiana vuelve a sufrir graves inundaciones (no sé cómo no aprende esta gente), y la localidad de Baton Rouge se ha visto anegada por las aguas del río Misisipi. Pese a los reiterados avisos de las autoridades, algunos vecinos han sido sorprendidos por una crecida descontrolada.
La propietaria del Mazda MX-5, una mujer de avanzada edad, que aparece en el siguiente vídeo fue una de esas personas que se vieron inmersas (nunca mejor dicho) en una situación angustiosa que estuvo muy cerca de acabar en tragedia, de no ser por uno de los muchos equipos de rescate de la Guardia Nacional que acudió en su ayuda justo en el último momento.
Atrapada en el interior del coche junto a su perro, Lyn Gibson no fue capaz de salir antes de que su Mazda empezase a flotar. Utilizó un destornillador, una pequeña sierra y sus pies para intentar romper el techo de vinilo, pero no pudo. El aire encerrado en el interior del MX-5 permitió a los rescatadores alcanzar el coche, abrir el techo de lona y sacar a la mujer mientras el descapotable se hundía.
En un primer momento no pudieron sacar al can, pero los eternos segundos de angustia se transforman en alegría al ver cómo David Phung (el héroe del día) finalmente es capaz de sacar al perro del coche. Ha sido un susto mayúsculo con final feliz, del que una vez más tenemos que extraer la misma lección: cuando veas mucha agua, mejor no te arriesgues.
Ya se ha confirmado la muerte de al menos tres personas mientras que se sigue rescatando gente atrapada o incomunicada. Sólo en un tramo de siete millas (11 km) de la Interestatal 12 a su paso por Baton Rouge hay 125 vehículos atrapados y sus ocupantes han tenido que ser evacuados.
John Bel Edwards, Gobernador de Louisiana, ha declarado el estado de emergencia por unas inundaciones que ha catalogado como históricas y sin precedentes.
