Soy consciente de que casi todas las semanas digo lo mismo, pero el último episodio de Top Gear de de los mejores que he visto, y confirma mi teoría de que es un programa que puede enganchar a cualquiera, incluso si no eres gran aficionado al motor.
En esta ocasión, el programa era un especial en el que viajaban a Estados Unidos para comprobar si realmente los coches eran tan baratos, y qué coche podían conseguir por menos de 1.000 dólares.
Jeremy Clarkson compra un Chevrolet Camaro RS, Richard Hammond un Dodge RAM y James May un Cadillac Brougham.
Una de las pruebas, quizás la que menos tenga que ver con coches pero la que realmente más me ha impactado, consiste en pintar sus coches con mensajes que puedan ofender a “los paletos locales”, como Hillary for president o Country & Western are rubish. Lo que ocurrió, lo podéis ver en el siguiente vídeo.
En general, el programa es bastante crítico con la sociedad americana, no sólo con Alabama, y sueltan algunas “perlas” bastante críticas con ellos.
Pero aparte de esto, el programa incluye varias pruebas con los coches de 1.000 dólares que merece la pena ver. Si queréis verlo entero (y a mucha mejor calidad que en Youtube), podéis desgarcarlo de Bittorrent. Para los que no se lo vayan a bajar o no puedan aguantar, aquí va un pequeño resumen:
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