Carlos Ghosn comparece en Beirut tras su fuga y asegura que puede demostrar su inocencia

Carlos Ghosn comparece en Beirut tras su fuga y asegura que puede demostrar su inocencia
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"Huí de Japón para buscar justicia". Carlos Ghosn, exjefe de Nissan y Renault y ahora uno de los fugitivos más buscados, ha defendido una vez más su inocencia en su primera aparición pública desde que se fugara de Japón, donde cumplía arresto domiciliario.

En una rueda de prensa internacional que ha dado en el en el Sindicato de la Prensa Libanesa en Beirut, Líbano, Ghosn ha dicho en un tono manifiestamente molesto que ha sido tratado "brutal y despiadadamente" por los fiscales japoneses, que amenazaron con tomar medidas contra su familia si no confesaba sus acusaciones.

"Estoy aquí para limpiar mi nombre"

Durante algo más de media hora, Ghosn se ha descrito como un patriota japonés (recordemos que tiene la nacionalidad libanesa, la francesa y la brasileña) que ama el país y a su gente. "Soy inocente de todos los cargos. Es algo político", ha sentenciado.

El exdirectivo, que huyó al Líbano hace unos días (al parecer oculto en una caja) sigue manteniendo la teoría conspiranoica y ha inculpado a la cúpula de Nissan y a fiscales japoneses: "¿Quién fue parte de la trama? Obviamente, [Hiroto] Saikawa fue parte de la trama, Hari Nada es parte de la trama, y ​​[Toshiaki] Onuma porque lo mostraron. Pero hay muchas otras personas. [Masakazu] Toyoda, un miembro de la junta, fue el vínculo entre la junta de Nissan y las autoridades".

Según Ghosn, una de las razones de esta persecución fue la bajada en los beneficios de Nissan a principios de 2017, aunque él por entonces ya se había pasado a Mitsubishi como miembro de la junta.

Otra de las razones a las que achaca esta persecución política fue la ira de Nissan en Japón por el hecho de que Renault, respaldado por el Estado francés, tenía mayores derechos de voto en la alianza entre los dos fabricantes de automóviles.

"Algunos de nuestros amigos japoneses pensaron que la única forma de deshacerse de la influencia de Renault en Nissan es deshacerse de mí", ha dicho.

Respecto al duro sistema judicial japonés, conocido por poner en práctica el desgaste de los acusados, Ghosn ha dicho que era interrogado durante ocho horas al día sin abogados presentes y sin poder contactar con su familia. "'Empeorará si no confiesas', me dijo el fiscal repetidamente".

El francés dijo en la conferencia de prensa que había sido víctima de un "sistema anacrónico e inhumano de justicia de rehenes", señalando una tasa de condenas del 99,4 % en el sistema de justicia de Japón.

Ghosn se ha mostrado evidentemente enfadado con la prensa, a la que ha acusado de mentir y fabricar historias que han condicionado a la opinión pública. Ha asegurado que puede probar su inocencia, y que si no puede tener un juicio justo en Japón, lo tendrá en otra parte.

Por desgracia, no ha dado detalles acerca de cómo se orquestó su fuga, pero Japón quiere que la Interpol lo traiga de vuelta. El Líbano no tiene un tratado de extradición con Japón; si bien Ghosn dijo que no ha recibido garantías de que no será extraditado, no está preocupado.

Ghosn, de 65 años, está acusado de cuatro cargos de mala conducta financiera durante su tiempo en Nissan no solo en Japón, también en Francia. La justicia japonesa lo acusa de haber reducido parte de sus ingresos a la suma de 74 millones de euros entre 2010 y 2018.

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