Como sucede desde hace ya más de ocho semanas, el precio de la gasolina y el diésel sigue subiendo lenta pero progresivamente, en parte animados por la subida que ha experimentado el llamado oro negro en el volátil mercado del crudo. Y la tendencia por el momento no parece que vaya a revertir.
Solo en el último mes, la gasolina 95 ha pasado de costar 1,6 euros el litro a 1,74 de media y el diésel (gasóleo A) ha pasado de los 1,5 a los 1,63 euros el litro. Asimismo, el aumento de la demanda y que no haya tantas existencias de diésel a nivel global como se esperaba a principios de este año, también influyen para los precios no lleguen a estabilizarse. No obstante, por el momento, afortunadamente ambos combustibles siguen lejos de sus máximos históricos.
Hoy, la gasolina sin plomo 95 cuesta de media 1,70 euros el litro, mientras que la sin plomo 98 marca 1,915 euros. El gasóleo A también sube hasta marcar 1,636 euros mientras que el gasóleo A+ hace lo propio a 1,748 euros, superando a la gasolina. El GLP y en GNC se mantienen en torno a los valores de ayer, y marcan de media 0,936 euros y 1,114 euros respectivamente.
| HOY | AYER | MÁXIMO | |
|---|---|---|---|
| GASOLINA 95 | 1,74 | 1,74 | 2,152 |
| GASOLINA 98 | 1,915 | 1,912 | 2,311 |
| GASÓLEO A | 1,636 | 1,634 | 2,106 |
| GASÓLEO A+ | 1,748 | 1,744 | 2,199 |
| GLP | 0,936 | 0,935 | 1,058 |
| GNC | 1,114 | 1,114 | 3,202 |
Recordamos que los precios medios que se muestran en la tabla corresponden a la Península y Baleares y no tienen aplicados ningún descuento para clientes, ya que el descuento directo de los 20 céntimos del Gobierno desde principio de año se aplica únicamente a transportistas y no de forma directa.
Y como en cualquier otro producto de consumo, los precios de la gasolina y el gasóleo varían también en función de lo que fija cada compañía distribuidora, lo cual permite establecer diferencias entre las gasolineras más baratas y más caras.
En este escenario, no ayuda que los futuros del barril de Brent estén cotizando por encima de los 90 dólares por primera vez desde noviembre del año pasado. Detrás, el movimiento coordinado de Rusia y Arabia Saudí para mantener un estricto control sobre los precios: han anunciado aún más recortes en la producción a lo largo de este año. Y lo que puede esperar el consumidor de este movimiento no es bueno, menos aún en un contexto de mayor demanda.
