Parece que hoy no vamos a movernos de la capital del Reino Unido. Si hace unas horas os hablábamos de la nueva flota de taxis eléctricos con autonomía extendida, ahora toca el turno de hablaros de otra solución, aún más creativa, que busca descongestionar la ciudad reduciendo el tráfico... de ciclistas y peatones en su superficie.
De momento se trata solo de una propuesta desarrollada por la compañia Gensler bajo el nombre de London Underline. Esta consistiría en aprovechar algunas galerías subterráneas de la ciudad para convertirlas en carriles bici y pasajes para peatones, en lo que sería un buen homenaje a nuestra herencia genética común con las hormigas.
La situación referida al transporte en Londres, especialmente en su centro, no es nada sencilla, e incluso como ocurre en Madrid, han tenido episodios de contaminación más graves sin una actuación demasiado positiva y ética por parte de las autoridades. Desde hace tiempo os venimos hablando de las constantes medidas para limitar el tráfico mediante el pago de un peaje cuyo precio va en función de los márgenes de contaminación de cada vehículo. Lo último que os contamos al respecto es que esa cantidad se va elevar para las motorizaciones diésel.
Para muchos londinenses la bicicleta puede llegar a ser una solución de transporte diario. De hecho, en la última década se ha duplicado el número de personas que la utilizan en su centro, la tendencia sigue en aumento. Por eso, el ayuntamiento lleva buscando una solución efectiva para canalizar a través de las principales arterias de la ciudad ese nuevo tráfico ciclista, de cara a protegerle y a fomentar la utilización de un medio de transporte con muchos beneficios.
El London Underline viene a sumarse a esa retahíla de propuestas como la de las autopistas para bicicletas o el Thames Deckway, un carril bici con peaje que cruzaría y abrazaría durante 12 kilómetros el cauce del Támesis. En el caso del proyecto de lo os hablamos ahora, existen varios túneles en la ciudad interesantes para dinamizar el tránsito ciclista y peatonal.
El que muchos coinciden en señalar que es el más importante es el de la antigua línea de metro de Piccadilly cuya galería transcurre bajo Kingsway desde Holborn hasta la estación abandonada de Aldwych. Existe otra conexión más larga entre Green Park y Charing Cross, mundos poco explorados que hasta ahora sólo eran visitados por curiosos y turistas.
Vía | Treehugger
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