No son pocos los rumores que se mueven estos días señalando que Tesla Motors estaría jugueteando con el grafeno de cara a lograr una batería para coche eléctrico con una autonomía de 800 kilómetros. Las especulaciones comenzaron a brotar después de que el CEO de Tesla, Elon Musk, apuntara que podría fabricar "muy pronto" un modelo con esa autonomía eléctrica. La muchedumbre no ha tardado en investigar qué pasa por la cabeza de Musk y cómo pensaría hacerlo.
Las mayoría de respuestas tienen que ver con el desarrollo de ánodos de grafeno, del que muchos medios han relacionado ya con Tesla sin que exista ninguna prueba fiable de que el fabricante esté trabajando con una tecnología así.
Las especulaciones encajan en otro punto que Musk ya señaló, el desarrollo de una tecnología de baterías así sería muy caro. De hecho, el grafeno todavía pasa por su primera edad, y es justo creer a Tesla cuando dice que no han encontrando nada que pueda mejorar su presente tecnología. Esto puede cambiar, pero más a largo plazo, cuando su gigafactoría esté terminada y los métodos de producción de baterías para coches eléctrico evolucionen.
La relación entre grafeno y Tesla que tanto estamos escuchando tiene como origen una publicación china, sin embargo, cuesta creer que los de Palo Alto hayan filtrado una información así y que este medio se haya enterado antes que nadie.
Si hablamos de experimentos con grafeno, podemos encontrar en la actualidad algún ejemplo como el de la Quant e-Sportlimousine. Dentro de su particular motorización, encontramos una tecnología de la que ya os hemos hablado, la de los supercondesadores de grafeno.
Vía | Clean Technica
Imágenes | Steve Jurvetson (CC) y Maurizio Pesce (CC) en Flickr
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