Un Nissan Leaf autónomo que se controla desde un iPad

Un Nissan Leaf autónomo que se controla desde un iPad
Sin comentarios

Confianza, esa es sin duda una de las claves que debe perseguir la conducción autónoma para llegar a ser algo algún día. Precisamente lo comentaban desde Continental hace unos días, la tecnología ya existe, ahora hay que hacer que el público la abrace para poder continuar creciendo.

Llegados a este punto si un grupo de ingenieros de la Universidad de Oxford son capaces de crear un vehículo autónomo, ¿cómo no vamos a confiar en los ingenieros de las grandes marcas del sector? ¿qué serán capaces de conseguir estos últimos utilizando las arcas de compañías como Google o Audi?

Propuestas como RobotCar, un Nissan Leaf con un sistema de lásers capaces de detectar otros vehículos, peatones y otros obstáculos que puedan cruzarse en el trayecto del vehículo hasta una distancia de 50 metros y con un reconocimiento que se repite trece veces por segundo, añaden confianza a una parte del sector que, sin duda alguna, tiene mucho camino por recorrer para ganársela del todo.

Entre los vídeos presentados hay uno que muestra cómo el vehículo se detiene cuando encuentra un obstáculo en la carretera (justo a continuación), obligando al conductor a pisar brevemente el pedal de freno para reanudar la marcha cuando el peligro ya ha pasado. Tras verlo pensad en algo, decidme cuantas veces veréis a día de hoy en nuestras carreteras un conductor que se detenga a esa distancia de un peligro.

Pocas no, ninguna, porque hay espacio para frenar, porque el peatón está cruzando y para cuando yo llegue ya estará en el otro lado, pero principalmente porque el juicio de cada uno de nosotros, por muy benevolente que sea, nunca será igual al que pueda producir una máquina que no tiene prisa por llegar. No hoy, y posiblemente tampoco mañana, pero esto no es una carrera normal y corriente, es una maratón en la que quedan muchas cosas por hacer y tecnologías que mejorar.

Si además todo ello acaba controlándose desde un iPad el mensaje que se envía es aún mayor, muestra al usuario algo que él es capaz de reconocer, dándole a entender que ese futuro que se acerca y es capaz de sorprenderle y asustarle a partes iguales tal vez ya esté entre nosotros. Nos guste más o menos, el futuro pasa por esto.

Vía | WorldCarFans En Motorpasión Futuro | Coches autónomos: qué nos cabe esperar

Temas
Comentarios cerrados