La semana después del rally. El “método Grönholm”

La semana después del rally. El “método Grönholm”
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Argentina y sus tramos clásicos nos han traído algo distinto a este Mundial de Rallyes que sigue sufriendo la tiranía de un equipo llamado Volkswagen que lleva monopolizadas todas las victorias de esta temporada y parte de la anterior. Es difícil pensar en que alguien pueda batir a los coches alemanes, más aún si sus pilotos dan todo un recital como el que dio Jari-Matti Latvala durante todo el fin de semana, y más aún si todos sus rivales van descartándose ellos mismos uno a uno.

El finlandés ha sido la noticia positiva del fin de semana. El seguir trabajando con el entrenador mental de Marcus Grönholm le ha permitido recuperarse rápidamente del varapalo vivido en el pasado Rally de Portugal y plantarle cara a un Sébastien Ogier que ha intentado hacer ver que no le ha importado “perder” este rally porque piensa en el campeonato, pero que en realidad sí que parece haberle tocado un poco su orgullo de campeón. A partir de ahora haré referencia a esta recuperación mental de Latvala como “método Grönholm” en honor a la obra de teatro escrita por Jordi Galcerán.

Y es que el de Gap falló dónde le vemos acostumbrado a vencer. La etapa del sábado, la más larga del rally y en la que suele asestar los golpes definitivo Sébastien Ogier, esta vez le dejó sin prácticamente opciones a victoria. Latvala cometía un error del que era informado su compañero de equipo por medio de los splits. Ogier endurecía su ataque en el tramo de San Agustín, pero un trompo y la delaminación de su neumático delantero izquierdo le dejaban a Latvala el scratch en bandeja y al galo con cara de haber perdido su oportunidad.

Rally de Argentina 2014

Obviamente la ventaja que ostenta en la general hace que esta “derrota” no sea demasiado importante para Ogier que goza habitualmente de una mayor regularidad que el finlandés que celebraba aquí su décima victoria en el Campeonato del Mundo y la tercera junto a Volkswagen, tantas como las que consiguió con el Ford Fiesta RS WRC en 2011 y 2012. Algo que le ha servido además a la marca de Wolfsburgo para cosechar su noveno triunfo consecutivo y quedarse en solitario con el record de mayor número de victorias encadenadas conseguidas por un equipo.

Las otras notas positivas del fin de semana fueron sin duda Kris Meeke y Robert Kubica. Ambos necesitaban llegar a la meta sin incidentes y en el caso del norirlandés además lo aderezó con un podio que no sé si le hubiera durado mucho de haber habido un tramo más en el recorrido del Rally de Argentina. Aun así el trabajo del piloto de Citroën no da lugar a ningún pero y seguro que habrá recuperado parte de la confianza perdida durante un inicio de temporada algo turbulento.

En cuanto al ex-piloto de Fórmula 1, su ritmo no fue tan destacable como el de Meeke, pero cumplió con el cometido de llevar el coche al final con algún que otro susto pero sin salidas de pista. El polaco necesita amoldarse a su nueva carrera y puede que sea mejor con esta estrategia de dar un paso atrás para dar después dos hacia delante.

Rally de Argentina 2014

Obviamente, en el otro extremo se encuentra la actuación de Hyundai. Podríamos hablar de rally para olvidar, sin embargo, creo que por el bien del equipo coreano es un rally que habrá que tener muy cuenta ya que los problemas mecánicos han sido una constante durante todo el fin de semana, tanto en el caso del i20 WRC de Dani Sordo (que finalmente tenía que abandonar tras la segunda etapa) como en el de Thierry Neuville.

Desde problemas con anillos provenientes de la ingeniería aeronáutica que se rajan sin explicación, a fallos en el propulsor desarrollado por Pipo Moteurs que ya fueron más que habituales en los motores del mismo preparador que utilizaba el Ford Focus RS WRC (también sufrían muchos problemas con la altura de las especiales de México y Argentina, tal y como le ha pasado a Hyundai). El scratch del belga en la superespecial del sábado fue una mera anécdota y habrá que esperar a la llegada de las evoluciones del coche para medir el rendimiento real y no volver a caer en la euforia que propiciaron el podio en la cita norteamericana y los scratchs de Portugal.

Quedarse sin Mikko Hirvonen y Mads Ostberg (que terminó el rally antes de tiempo por fuertes dolores en una de sus manos que le obligaba a pilotar sólo con una) a las primeras de cambio también nos dejó sin la lucha que podía haber animado la prueba. Ambos por errores propios, Mikko se saltó una nota y entro demasiado rápido en una curva y Ostberg arranco la rueda delantera izquierda, sumados a los problemas de motor de Sordo, clarificaron rápidamente las posiciones de podio que se vieron totalmente definidas después del abandono de un Mikkelsen que sufría problemas con el alternador y se convertía en la segunda retirada por problemas técnicos del Polo R WRC desde su debut en 2013. A pesar de ello, el noruego fue capaz de quedarse a 24 segundos del podio tras dos jornadas de remontada y minimizado de daños.

Rally de Argentina 2014

Elfyn Evans era junto a Mikkelsen otro de los que tenía que terminar la prueba por activa o por pasiva. Sin embargo el ritmo del galés fue decepcionante y a pesar de cumplir con su cometido, quedarse a más de diez minutos de Latvala sin problemas ni errores aparentes no es una buena imagen para el segundo piloto de M-Sport. Si no fuera porque Ott Tänak sigue haciendo “chapa” cada vez que se monta en el coche, estoy seguro de que Malcolm Wilson ya habría pensado en bajar a Evans del Fiesta RS WRC para subir al estonio. Por otro lado, el rally de Nasser Al-Attiyah fue impecable y está demostrando ser el perfecto piloto para el WRC2 tras sus dos victorias consecutivas. Si se lo propone y continua en el campeonato, no será de extrañar que sea el heredero del título que actualmente posee el propio Kubica.

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