La esperanza es lo último que se pierde, y para Giancarlo Fisichella, la noticia de disponer de una nueva especificación del motor V8 de Renault (la B), sirve de acicate para su asalto a la victoria en Imola. Sería toda una alegría para él, y además creo que debe aprovechar a oportunidad de ganar a Fernando Alonso este fin de semana, pues el español no recibirá la mejora hasta Nürburgring. Fisichella tiene ahora la mitad de puntos que Alonso y es egundo, empatado con Kimi Raikkonen, así que no está nada mal situado. Como es normal, Fisichella dice que no “subestimamos a nuestros rivales porque la competitividad es muy cerrada en la parte alta de la clasificación”, pero el nuevo motor, con algo más de potencia, es una baza fenomenal para aumentar las posibilidades de victoria del equipo Renault… y de él mismo.
La razón de este aparente favoritismo hacia Giancarlo es, oficialmente, la retirada del de Roma en el Gran Premio de Bahrein, hecho que hizo acelerar el desarrollo a los ingenieros de Renault, pues los planes iniciales eran presentar la evolución en el Gran Premio de Europa. Las mejoras más perceptibles se centran en los picos de potencia, en los cilindros y la combustión, y lo temprano de la implantación del motor hace que de cara a la carrera sean conservadores, en el sentido de no exprimir mucho el motor. Quizás la ventaja para Fisichela quede en nada, pero moral, le ha dado. Eso seguro.
Vía | F1.com
