Mercedes-Benz ha desvelado ya las primeras imágenes y casi toda la información (faltan datos para el mercado europeo, como cifras de consumo, por ejemplo) sobre el Mercedes-Benz ML 63 AMG, cuya puesta de largo tendrá lugar en el Salón de los Ángeles que abre sus puertas esta semana.
El modelo tope de gama de la Clase M de la marca alemana llegará durante los primeros meses del próximo año con un 5.5 litros V8 biturbo, más potente y un 33% más eficiente que el 6.3 litros al que sustituye. No obstante, el modelo conserva la denominación 63 AMG.
Si empezamos por el principio cabe destacar que este nuevo ML 63 AMG tiene un porte más atlético y musculoso gracias a las marcadas líneas de su diseño. Destacan también las grandes entradas de aire frontales, los faldones frontales y traseros o las dos salidas dobles de escape.
De serie se ofrece con llantas de 5 radios y 20 pulgadas con gomas en medidas 265/45 R20, aunque de forma opcional podemos optar por unas llantas más generosas, de 21 pulgadas, con neumáticos 295/35 R21.
5.5 V8 Biturbo
De cualquier manera lo que más nos interesa es lo que esconde bajo su piel. Como ya hemos dicho, nos olvidamos del anterior 6.3 litros para dar paso a un más potente y eficiente 5.5 litros V8 que arroja una cifra de potencia de 525 CV y un par motor máximo de 700 Nm.
En parte, la culpa de la mejora en eficiencia la tiene el sistema ECO Stop/Start que equipa el vehículo, aunque también es cerca de 50 kilogramos más ligero. En Estados Unidos homologa un consumo de 16 millas por galón, lo que equivaldría a unos 14,7 litros a los cien kilómetros, aunque todavía estamos a la espera de las cifras oficiales para el mercado europeo.
Este V8 se combina con una transmisión automática de siete velocidades denominada AMG Speedshift Plus 7. De los tres modos de funcionamiento destaca el denominado Controlled Efficiency (priman los consumos y el sistema de arranque y parada del motor está operativo). En los modos Normal y Sport no funciona el Stop/Start y tanto el motor como el cambio se vuelven más ágiles.
Como en el anterior ML 63 AMG, el sistema de tracción a las cuatro ruedas 4MATIC distribuye la fuerza del motor en una proporción de 40:60 (delante y detrás, respectivamente). El sistema de suspensión Airmatic se ajusta automáticamente a las circunstancias de la conducción, ofrece tres modos de funcionamiento (Comfort, Sport y Manual) y cuenta además con un sistema que evita el balanceo de la carrocería.
El ML 63 AMG es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima electrónicamente limitada de 250 km/h. No obstante, y como es costumbre de la casa, podemos optar por un paquete opcional AMG Performance que mejora ligeramente las prestaciones a base de elevar la presión de los turbocompresores.
Con el AMG Performance Package la potencia del V8 aumenta en 32 CV hasta los 557 CV y el par máximo también se eleva hasta los 759 Nm, aunque el consumo se mantiene. De esta forma se rebaja una décima el tiempo del sprint de 0 a 100 km/h y la velocidad punta llega a los 280 km/h.
Como no todo en este mundo son prestaciones, con el paquete AMG Performance también conseguimos algunos cambios estéticos como una cubierta del motor de fibra de carbono, un sistema de frenos optimizado con pinzas pintadas de color rojo o el volante deportivo AMG revestido de cuero.
Entre el equipamiento de serie del ML 63 AMG encontramos la tapicería integral de cuero, pedalera deportiva AMG, sistema de navegación con disco duro, asientos delanteros calefactados y ventilados, sistema de audio Harman Kardon de 7 altavoces, display de 7 pulgadas y sistemas de asistencia al conductor como los asistente de ángulo muerto o cambio involuntario de carril y el sistema Parktronic.
Vía | German Car Scene
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