Los Hummer son para muchos un icono del capitalismo, del derroche de dinero y de la contaminación ambiental más pura y dura. Así los coches de la antigua marca de General Motors suelen ser utilizados como objeto reinvindicativo y artístico como ya hemos visto en otras ocasiones, principalmente con el Hummer-diligencia.
Todo se trataba de la obra de un artista llamado Matthew Harrison, que creó su obra en torno a un Hummer H3 para un evento de arte contemporáneo que se celebra en Londres llamado Zoo Art Fair.
Y ahora otro artista, en este caso un tal Jeremy Dean ha llevado el concepto “Hummer-diligencia” un paso más allá con la creación de un auténtico carro de caballos partiendo de un Hummer H2. Su obra ha sido considerada por The New York Times como un “recuerdo rodante de lo que puede pasar cuando el combustible se agote”, o “una protesta contra un modo de vida insostenible”.
Lo que está claro y lo que realmente nos importa a nosotros, apasionados del automóvil, es que este artista ha destrozado por completo uno de los coches que, nos guste o no, tienen un nombre más reconocido en el mundo del automóvil, un Hummer H2.
La parte delantera del motor ha desaparecido por completo, llevándose la parrilla delantera a la parte de arriba desde dónde los improvisados pilotos del carro manejan la descomunal potencia de que generan los 2 caballos…!de verdad!
En este caso no os podemos dar cifras del par motor que ofrece, ni de las prestaciones que alcanza. Simplemente os podemos adelantar que el consumo se reducirá a unas cuantas zanahorias y comida de caballos. A cambio, las emisiones que dejará el Hummer H2 tras de si serán también unas “cagadas” de considerable tamaño en la carretera, que no creo hagan demasiada gracia al resto de conductores.
Si esto es arte, a mi que me consideren inculto…
En Motorpasión | Señoras y señores, con ustedes ¡la Hummer-Diligencia!, La explicación a la Hummer-Diligencia: ¡es arte!
